Wednesday, July 30, 2014

Un sínodo que promete hacer historia

Un sínodo que promete hacer historia
http://islammdp.blogspot.com/2014/06/un-sinodo-que-promete-hacer-historia.html
27/6/14

EL VATICANO CONFIRMO QUE ABRIRA EL DEBATE SOBRE EL DIVORCIO Y LA HOMOSEXUALIDAD
Por Washington Uranga

Se conoció ayer en Roma el instrumentum laboris (documento de trabajo) que servirá de base a la discusión de los obispos católicos de todo el mundo convocados por el papa Francisco para considerar los “desafíos pastorales para la familia”. Del texto (aproximadamente 70 páginas divididas en 159 párrafos), que reúne las principales apreciaciones a partir de las 39 preguntas incluidas en la consulta sobre las nuevas realidades de la familia en todo el mundo, surge la determinación de abordar la totalidad de los temas, incluso aquellos que resultan más espinosos para la Iglesia, como los que se refieren a “convivencia y uniones de hecho”, “divorciados vueltos a casar”, la homosexualidad y las uniones de personas del mismo sexo. En general, el documento insiste en la idea de que la Iglesia debe promover una actitud “acogedora” y “de misericordia” hacia todas aquellas personas que, desde su perspectiva, se encuentran en “situación familiar irregular”.

El “sínodo urgente y extraordinario” del que participarán los obispos presidentes de las 114 conferencias episcopales de todo el mundo y las cabezas de los dicasterios (ministerios) vaticanos se celebrará en Roma entre el 5 y el 19 de octubre próximo y será la primera instancia de debate que tendrá un segundo capítulo sobre los mismos temas un año después, en ese caso con la participación ampliada a través de delegados episcopales especialmente designados. El contenido de las deliberaciones será presentando al papa Francisco para su consideración y se espera que el pontífice traduzca todo ello en un documento propio, a modo de exhortación apostólica, que podría conocerse en los primeros meses de 2016.

En el acto de presentación del trabajo, el arzobispo italiano Bruno Forti (titular de Chieti-Vasto), uno de los encargados de reunir los aportes en el texto final, admitió que, respecto del tema familia, “hablamos un idioma que las personas no entienden y damos respuestas a preguntas que nadie nos hizo”.

El documento es considerado en los medios eclesiásticos especializados como “el más realista” que se conoce hasta el momento y, si bien reafirma la enseñanza tradicional de la Iglesia Católica sin sugerir cambios doctrinales, recoge la impronta del papa Francisco de apertura a todas las nuevas situaciones traducida en “una pastoral capaz de ofrecer la misericordia que Dios concede a todos sin medida”, según sostuvo el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del sínodo de obispos. El obispo dijo también que la Iglesia tiene que “proponer no imponer, acompañar y no empujar, e invitar y no expulsar” al referirse tanto a los divorciados como a las parejas de convivientes, las madres solteras o los homosexuales. En relación con las uniones entre personas del mismo sexo, Baldisseri dijo que deben distinguirse contextos, según la legislación civil sea “más o menos favorable”, pero aseguró que es necesario que la Iglesia tenga un “cuidado pastoral” de esta realidad, pensando especialmente en “las cuestiones relacionadas con los eventuales hijos”. El documento recoge la opinión de las conferencias episcopales en contra de la legislación que habilita el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero al mismo tiempo los obispos reclaman “un comportamiento respetuoso y que no juzgue a estas personas”.

En el texto se señala también que la Iglesia debe modificar su posición en la lucha contra el VIH-sida porque “se trata de acompañar los dramas que marcan profundamente la vida de innumerables personas”.

El trabajo menciona como “presiones externas a la familia” las consecuencias de la situación laboral de las personas, la influencia de los medios de comunicación, los fenómenos migratorios, la pobreza y la lucha por la subsistencia, el consumismo y el individualismo, entre otros.

Se dice que “en numerosos casos (...) se pide agilizar el procedimiento de nulidad matrimonial” y que “existe una amplia solicitud de simplificación de la praxis canónica de las causas matrimoniales” que permiten establecer, dentro de la legislación eclesiástica, la separación de los cónyuges a través de la declaración de nulidad del vínculo. Sin embargo, en el mismo texto se advierte que existe controversia acerca de que alentar las nulidades sea “un remedio eficaz”.

Asume también la Iglesia que en la consulta a las conferencias episcopales “aparece la mención relevante de los escándalos sexuales en el seno de la Iglesia (pedofilia en particular), así como la de una experiencia negativa con el clero o con algunas otras personas”. Y se agrega que “se denuncia una significativa pérdida de credibilidad moral (de la Iglesia) a causa de los escándalos sexuales”. Reforzando la autocrítica, se señala también que “a esto se añade el estilo de vida a veces vistosamente acomodado de los presbíteros, así como la incoherencia entre su enseñanza y su conducta de vida”.

El documento de trabajo que servirá de base a los debates del sínodo de obispos pone sobre la mesa una agenda hasta el momento postergada y a la que, al parecer, la Iglesia ahora está dispuesta a afrontar. El cardenal Baldisseri señaló al hacer la presentación que “la pastoral familiar, lejos de cerrarse en una mirada legalista, tiene la misión de recordar la gran vocación de la persona al amor”. El texto preparatorio del sínodo pone de manifiesto una mirada realista sobre la situación de la familia, reconociendo también que “numerosas respuestas confirman que, incluso cuando se conocen las enseñanzas de la Iglesia sobre matrimonio y familia, muchos cristianos manifiestan dificultades para aceptarlas integralmente”, por ejemplo, “respecto del control de los nacimientos, el divorcio y las nuevas nupcias, la homosexualidad, la convivencia, la fidelidad, las relaciones prematrimoniales, la fecundación in vitro, etcétera”.

Página 12

Francisco: renovación y equilibrios endebles

Francisco: renovación y equilibrios endebles
http://islammdp.blogspot.com/2014/06/francisco-renovacion-y-equilibrios.html
27/6/14

En un documento de trabajo difundido ayer por el Vaticano de cara a un sínodo de obispos a realizarse en octubre próximo, el papa Francisco señala que los católicos del mundo deben ser menos excluyentes y más humildes, y afirma que aunque los jerarcas sigan oponiéndose a las uniones entre personas del mismo sexo, la iglesia católica debe tener una actitud respetuosa y no moralizante respecto de las personas que viven en esas uniones, al tiempo que critica que esas parejas y sus hijos hayan sido excluidos hasta ahora de las actividades clericales.

Aunque dicho pronunciamiento no conlleva ningún cambio inmediato en la condena institucional a la homosexualidad y su oposición al matrimonio y la adopción por parte de parejas del mismo sexo, es innegable que representa un viraje con respecto a la visión dogmática, excluyente y autoritaria de la Iglesia católica en torno a ese tema y resulta, en ese sentido, consistente con la propuesta renovadora, o cuando menos aperturista, que ha caracterizado hasta ahora el pontificado de Jorge Mario Bergoglio.

Particularmente positivo es que estos virajes trasciendan al ámbito del pronunciamiento público y se incorporen en documentos de trabajo como el referido, pues ello plantea la posibilidad de que el Vaticano emprenda, a corto o mediano plazos, la renovación de concepciones teológicas y pastorales anacrónicas, arbitrarias, misóginas y reaccionarias, cuya persistencia constituye –junto con el encubrimiento estructural a sacerdotes responsables de delitos sexuales– una razón principal de la grave pérdida de feligreses en el mundo en el curso de décadas recientes.

Es de reconocer y saludar que Francisco se muestre decidido debatir los dogmas más acendrados del feudalismo vaticano y que lo haga en un entorno particularmente adverso, caracterizado por la pérdida de credibilidad de la Iglesia a consecuencia de escándalos múltiples, y por la persistencia de actitudes retardatarias y mafiosas de la curia romana, dispuesta a aliarse con los poderes terrenales más autoritarios y corruptos.

Con independencia de que estas posturas puedan gravitar favorablemente en el avance de la renovación y modernización que el catolicismo requiere con urgencia, la situación genera en lo inmediato un equilibrio sumamente delicado y precario, derivado de la profundización de la disputa entre el pontífice y la burocracia corrupta y reaccionaria que controla la Santa Sede, así como el previsible recrudecimiento de las posiciones retardatarias y medievales de ésta.

Por lo pronto, que los virajes esbozados por el obispo de Roma se hayan mantenido hasta ahora más en los terrenos discursivo y conceptual que en el de los hechos, y que Bergoglio haya tenido que realizar concesiones a los estamentos más conservadores del Vaticano –como ocurrió con su aceptación de la canonización de Karol Wojtyla–, reflejan las dificultades del pontífice para romper las peores inercias de la Iiglesia católica y sobreponerse a los intereses que las defienden.

Cabe desear que los jaloneos evidentes entre las corrientes renovadoras, encabezadas por el papa argentino, y las resistencias vaticanas se resuelvan a favor de las primeras. Lo anterior no sólo es deseable desde la perspectiva de una necesaria renovación pastoral de la Iglesia frente a sus millones de feligreses: lo es también en la medida en que esa institución, a lo largo de la historia, ha desempeñado una función civilizadora innegable y valiosa que merece ser recuperada y preservada.

La Jornada

Wednesday, July 23, 2014

El fútbol como religión secular universal

El fútbol como religión secular universal
http://islammdp.blogspot.com/2014/07/el-futbol-como-religion-secular.html
3/7/14

Por Leonardo Boof

La presente Copa Mundial de Fútbol que se está celebrando en Brasil, así como otros grandes eventos futbolísticos, asumen características propias de las religiones. Para millones de personas el fútbol, el deporte que posiblemente moviliza a más gente en el mundo, ha ocupado el lugar que comúnmente tenía la religión. Algunos estudiosos de la religión, solo para citar a dos importantes como Emile Durkheim y Lucien Goldmann, sostienen que la religión no es un sistema de ideas; es antes «un sistema de fuerzas que movilizan a las personas hasta llevarlas a la más alta exaltación» (Durckheim). La fe viene siempre acoplada a la religión. Ese mismo clásico afirma en su famoso libro Las formas elementales de la vida religiosa: «la fe es ante todo calor, vida, entusiasmo, exaltación de toda la actividad mental, transporte del individuo más allá de sí mismo» (p.607). Y Lucien Goldamnn, sociólogo de la religión y marxista pascaliano, concluye: «creer es apostar a que la vida y la historia tienen sentido; el absurdo existe, pero no prevalece».

Mirándolo bien, el fútbol para mucha gente cumple las características religiosas: fe, entusiasmo, calor, exaltación, un campo de fuerzas y una permanente apuesta de que su equipo va a triunfar.

El espectáculo de la apertura de los juegos recuerda una gran celebración religiosa, cargada de reverencia, respeto, silencio, seguido de ruidosos aplausos y gritos de entusiasmo; ritualizaciones sofisticadas, con músicas y escenificaciones de las distintas culturas presentes en el país; presentación de los símbolos del fútbol (estandartes y banderas), especialmente la copa, que funciona como un verdadero cáliz sagrado, un santo Grial buscado por todos. Y está, dicho sea con respeto, la bola que funciona como una especie de hostia que es comulgada por todos.

En el fútbol como en la religión, tomemos como referencia la católica, existen los once apóstoles (Judas no cuenta) que son los once jugadores, enviados para representar al país; los santos de referencia como Pelé, Garrincha, Beckenbauer y otros; existe demás un Papa que es el presidente de la Fifa, dotado de poderes casi infalibles. Viene rodeado de sus cardenales que constituyen la comisión técnica responsable del evento. Siguen los arzobispos y obispos que son los coordinadores nacionales de la Copa. Enseguida aparece la casta sacerdotal de los entrenadores, portadores del especial poder sacramental de poner, confirmar y quitar jugadores. Después vienen los diáconos que forman el cuerpo de los jueces, maestros-teólogos de la ortodoxia, es decir, de las reglas del juego, que hacen el trabajo concreto de conducir el partido. Al final vienen los monaguillos, los jueces de línea, que ayudan a los diáconos.

El desarrollo de un partido suscita fenómenos que ocurren también en la religión: se gritan jaculatorias (estribillos), se llora de emoción, se reza, se hacen promesas divinas (Felipe Scolari, entrenador brasilero, cumplió su promesa de ir a pie, unos veinte km, hasta el santuario de Nuestra Señora del Caravaggio en Farroupilha si ganaba Copa ese año, como así sucedió), se usan amuletos y otros símbolos de la diversidad religiosa brasilera. Santos fuertes, orixás y energías del axé son evocadas e invocadas.

Existe hasta una Santa Inquisición, el cuerpo técnico, cuya misión es velar por la ortodoxia, dirimir conflictos de interpretación y eventualmente procesar y castigar a jugadores o incluso a equipos enteros.

Así como en las religiones e Iglesias existen órdenes y congregaciones religiosas, así hay «aficiones organizadas». Tienen sus ritos, sus cánticos y su ética.

Hay familias enteras que se van a vivir cerca del Club de su equipo, que funciona como una verdadera iglesia, donde los fieles se encuentran y comulgan sus sueños. Se tatúan el cuerpo con los símbolos de su equipo y no bien acaba de nacer un niño que a la puerta de la incubadora ya es adornado con los símbolos del equipo, es decir, recibe ya ahí el bautismo, que jamás debe ser traicionado.

Considero razonable entender la fe como la formuló el gran filósofo y matemático cristiano Blas Pascal, como una apuesta: si apuestas a que Dios existe tienes todo a ganar; si después no existe, no has perdido nada. Entonces es mejor apostar a que existe. El hincha vive de apuestas (cuya expresión mayor es la lotería deportiva o la quiniela), de que la suerte favorecerá a su equipo o de que pase algo en el último minuto del juego, que cambie todo y finalmente gane, por muy fuerte que sea el adversario. Así como en la religión hay personas referenciales, lo mismo sucede con los cracs.

En la religión existe la enfermedad del fanatismo, de la intolerancia y de la violencia contra otra expresión religiosa; lo mismo ocurre en el fútbol: grupos de un equipo agreden al equipo contrario. Apedrean autobuses y pueden ocurrir verdaderos crímenes, de todos conocidos, de hinchadas organizadas y de fanáticos que pueden herir y hasta matar a seguidores del otro equipo.

Para muchos, el fútbol se ha vuelto una cosmovisión, una forma de entender el mundo y de dar sentido a la vida. Hay quienes sufren cuando su equipo pierde y están eufóricos cuando gana.

Yo personalmente aprecio el futbol por una simple razón: portador de cuatro prótesis, en las rodillas y en los fémures, jamás hacer podría hacer esas carreras y dar esos saltos y estiradas. Hacen lo que yo nunca podría hacer, sin caer y romperse. Hay jugadores que son artistas geniales de creatividad y habilidad. No sin razón, el mayor filósofo del siglo XX, Martin Heidegger, no se perdía un partido importante, pues veía en el fútbol la concretización de su filosofía: la contienda entre el Ser y el ente, enfrentándose, negándose, componiéndose y formando el imprevisible juego de la vida, que todos jugamos.

Fuente:
http://www.agenciapacourondo.com.ar/opinion/14869-el-futbol-como-religion-secular-universal.html

Monday, July 21, 2014

“El Papa representa un rechazo a esa izquierda ilustrada, prejuiciosa de la tradición católica del pueblo”

“El Papa representa un rechazo a esa izquierda ilustrada, prejuiciosa de la tradición católica del pueblo”
http://islammdp.blogspot.com/2014/07/el-papa-representa-un-rechazo-esa.html
21/7/14

Por Diego Genoud-Hijo del mítico “Pajarito” Grabois, este abogado católico de diálogo directo con el Papa, quiere armar la CGT de los excluidos.

Acusa 31 años, pero su apellido y su recorrido llevan a pensar que tiene varios más. De perfil bajo y trato directo con el Papa Francisco –lo visita seguido en el Vaticano-, Juan Grabois es un abogado católico que se propone organizar a los trabajadores precarios y llevarlos a discutir paritarias en el ministerio de Trabajo.

A diferencia de Hugo Moyano y Antonio Caló que priorizan a los asalariados de más altos ingresos, Grabois es el principal impulsor de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP, un experimento que apunta a representar nada menos que a cinco millones de cuentapropistas y trabajadores excluidos de los años de bonanza kirchnerista. La CGT de los precarios ya cuenta con 80 mil afiliados entre cartoneros, vendedores ambulantes, obreros de fábricas recuperadas, motoqueros, campesinos, tarjeteros y beneficiarios del Plan “Argentina Trabaja”.

Hijo del mítico dirigente peronista Roberto “Pajarito” Grabois, el fundador del Movimiento de Trabajadores Excluidos ya logró algunas cosas sorprendentes: Que el gobierno de Mauricio Macri reconozca a los cartoneros y que en un mismo espacio convivan organizaciones kirchneristas como el Movimiento Evita con otras críticas del gobierno nacional como el Frente Popular Darío Santillán.

Desde San Martín de los Andes, donde impulsa la creación de una escuela de formación de militantes, Grabois dice que la Iglesia del Papa Francisco es “un freno a la penetración imperialista”, afirma que la CTEP va a defender a muerte la Asignación Universal y advierte que el sindicalismo tradicional le dio la espalda al sector que busca organizar.

¿Qué es la CTEP?

Es una organización de reivindicación de los derechos de los trabajadores excluidos de la protección de las leyes laborales en Argentina. Sobre todo, trabajadores por cuenta propia, de subsistencia, trabajadores familiares, cooperativas de trabajo sociales, campesinos y en general todas las actividades que se consideran de mera subsistencia, incluidas las changas y el trabajo a domicilio. Es un sector precarizado desde el punto de vista de los derechos, excluido desde lo institucional y explotado desde lo económico.

¿Ustedes dicen que es un sector que creció en la última década como nunca antes?

La expansión del sector responde a un fenómeno vinculado al proceso de acumulación capitalista contemporáneo: la posibilidad que tiene el sistema económico de prescindir de una porción de la población obrera para la producción moderna. Esta definición contrasta con la definición clásica de la izquierda marxista que entiende a los desocupados como un ejército industrial de reserva. Para nosotros, esa concepción pierde vigencia a partir de la globalización neoliberal.

¿Por qué?

Porque la población que no está empleada dentro del sistema tradicional de trabajo asalariado se desdobla: una parte sigue siendo ejército de reserva que modera los reclamos salariales por competencia entre los propios trabajadores. Pero otra parte es totalmente sobrante, innecesaria y si fuera por voluntad de la burguesía internacional debería desaparecer del mapa. Esa distinción está en la base del pensamiento de la CTEP, que surge por una realidad que se daba en los movimientos sociales que la anteceden, herederos de la crisis del neoliberalismo y de la rebelión popular de 2001.

“El movimiento piquetero se organiza con una base territorial, en su barrio. En cambio nosotros planteamos la organización gremial por actividad. Decidimos además abandonar la agrupación por afinidad política y centrarnos en la falta de derechos.”

¿Qué los diferencia de los movimientos de desocupados tradicionales que surgieron en la segunda mitad de los noventa?

El movimiento piquetero se organiza con una base territorial, en su barrio. En cambio, la CTEP plantea una forma de organización gremial por actividad. Una segunda diferencia tiene que ver con la actualidad: los desocupados plenos son una mínima porción de la población. Hoy todos nuestros compañeros, con contadas excepciones, algo trabajan. Nadie vive de la Asignación Universal por Hijo, ni siquiera de los programas como el “Argentina trabaja”. Siempre hay un complemento que tiene que ver con una actividad laboral de subsistencia.

Pero además hay otra diferencia organizativa en busca de no caer en el error del clientelismo de izquierda, y lo decimos como una autocrítica que no deja de valorar el rol del movimiento piquetero. Decidimos, después de un proceso de discusión largo, abandonar la concepción de organización por afinidad política. El MTE surge en 2002 y se diferencia en que ya desde su origen tiene una orientación gremial y plantea que el problema central no es la desocupación sino la falta de derechos. La rama principal eran los cartoneros pero también había trabajadores de las ferias o trapitos.

Las paritarias de los excluidos

¿La agenda de la CTEP tiene que ver con los problemas ignorados o irresueltos por la década kirchnerista? El trabajo en negro y la informalidad laboral.

Los compañeros kirchneristas lo llaman “lo que falta”. Los que no somos kirchneristas hacemos énfasis en que es una característica del modelo. No se va a resolver con lo que llamamos el derrame inducido: distribuir ingreso sin distribuir riqueza y sin asumir que el Estado debe garantizar la dignidad del trabajo por afuera del mercado. Ni el mercado ni el sector público tradicional tienen la voluntad ni la capacidad de absorber a los trabajadores excluidos.

¿Cómo logran convivir organizaciones kirchneristas y no kirchneristas?

Desde un primer momento, coincidimos en que no teníamos que permitir que el proceso político nos divida. Y en ese sentido se pudo lograr una confluencia bastante difícil de concebir.

¿Coinciden también en una propuesta?

Tenemos un planteo que tiene que ver con la institucionalización sindical del sector. Que el Estado reconozca un interlocutor válido. Tiene que haber un sindicato reconocido oficialmente para negociar en paritarias, o dos que sean verdaderamente representativos. Para poder discutir con el Estado el diseño de las políticas sociales. Los planteos de los programas sociales de arriba para abajo siempre fracasan. Y el ejemplo es el Argentina Trabaja, que es un programa que tiene una orientación que compartimos, la promoción del cooperativismo social, pero con una concepción trucha de cooperación popular que pasa de manera esquizoide del idealismo de la democracia directa en las villas de la noche a la mañana al pragmatismo asqueroso de pagar sueldos sin dar módulos de materiales. Para que los beneficiarios cobren y no jodan.

“El Argentina trabaja pasa de manera esquizoide del idealismo de la democracia directa en las villas al pragmatismo asqueroso de pagar sueldos sin dar materiales, para que cobren y no jodan.”

¿Cuál es la prioridad para ustedes hoy?

El reconocimiento sindical del sector y la posibilidad de negociar en lo que llamamos paritarias populares. La negociación en torno a todos los programas, políticas, subsidios, que afectan a sectores de la economía popular, con dirigentes democráticamente electos, reconocidos, con un padrón oficial de los trabajadores de la economía popular y con acuerdo para que tengan fuerza de ley como los convenios colectivos de trabajo. Ese es nuestro primer reclamo. Nosotros creemos que la madre de los nuevos derechos sociales tiene que ver con el primer derecho, que es el derecho a organizarse.

¿Cuánta gente forma parte de ese sector que ustedes quieren representar?

El trabajo en negro para nosotros es cuando el empresario se aviva y no hace aportes. Pero eso es un trabajo en relación de dependencia con fraude a la ley, que son alrededor de 5 millones de personas. Nosotros calculamos que existen otras 5 millones de personas que forman parte de la economía popular y no es trabajo en negro.

Es un sector autónomo y precario a la vez.

Hay relaciones jerarquizadas y de explotación en la economía popular pero la característica principal es que si lo adaptas a las condiciones laborales vigentes desaparece porque no tiene viabilidad económica. En el 2002, el sector privado no podía explotar el reciclado de residuos porque no tenía la tecnología ni el marco jurídico para emplear cartoneros. Entonces los sectores populares inventaron su propio trabajo con eso. Ahora queremos que una cartonera o una vendedora ambulante, que quede embarazada, tenga su ingreso garantizado como tiene cualquier trabajador que cobra licencia por maternidad y que no tenga que estar cartoneando con un bombo de ocho meses. El acceso a una obra social, a aportes previsionales, a un salario social digno.

¿Diría que se basa en la autoexplotación?

Diría que es la forma de subsistencia que encuentran los compañeros. Nosotros hoy ya tenemos 80 mil afiliados.

Cuando Francisco era Bergoglio

¿Cómo nace el vínculo con Bergoglio, antes de ser Francisco?

En 2005, él hizo una misa en La Catedral en el marco de un conflicto que teníamos con el Gobierno de la Ciudad por los niños que trabajaban en el cartoneo. En 2007 junto a La Alameda, que era nuestro principal aliado en ese momento, nos acercamos para hacer un planteo sobre el trabajo esclavo y le mandamos una carta para invitarlo al acto del 1 de mayo porque veníamos escuchando algunas homilías que nos parecían representativas. También como una provocación hacia el sentido común de la izquierda que era un rechazo liberal ilustrado y prejuicioso a las tradiciones católicas de nuestro pueblo. Nos contestó que no podía pero nos invitó a charlar a la oficina que tenía en La Catedral. Y a partir de ahí hicimos una misa anual que se repitió desde 2008 hasta 2012 con la consigna “Por una patria sin esclavos ni excluidos”. Íbamos cada tanto a charlar con él o iba yo.

“En Bergoglio encontramos una provocación al sentido común de la izquierda, que es un rechazo liberal ilustrado y prejuicioso a las tradiciones católicas de nuestro pueblo.”

¿Había un eje común que trabajaban o había una visión general que compartían?

Había una visión general sobre la hegemonía de un capitalismo depredador e inhumano y la necesidad de combatirlo a través de la organización popular. Y después coincidencias en temas puntuales como el trabajo esclavo, el narcotráfico, la trata de personas y la exclusión urbana y laboral.

¿Antes de ser Francisco, en qué los ayudó Bergoglio?

En tratar de poner a la Iglesia en una actitud de protección de los militantes populares que eran perseguidos. Hablar directamente o a través de la Pastoral Social a favor de los trabajadores y de los excluidos en conflictos sociales, las empresas recuperadas, el Hospital Israelita, en las villas, en el caso de los cartoneros, la erradicación del trabajo infantil.

Iglesia y dictadura

¿Por qué defiende a Francisco ante las críticas que se le hacen por su rol durante la dictadura militar?

Esas críticas vienen de un sector del poder, a través de la CIA, que funciona en Argentina con tres organismos: la Fundación Ford, el British Council y el National Endowment for Democracy (NED) que coincide con el financiamiento de la oposición fascista en Venezuela. Los tres financian a los voceros que tiene la CIA por izquierda en Argentina y que casualmente coinciden con los sectores más de derecha y del Opus Dei en Argentina. Los dos sacerdotes que se supone que entregó sobrevivieron: uno murió de viejo y el otro está vivo.

“El intento por vincular a Bergoglio con la Dictadura vino de la CIA que funciona en la Argentina con tres organismos: la Fundación Ford, el British Council y el National Endowment for Democracy (NED) que financian a los voceros de izquierda.”

En Argentina, la cúpula de la Iglesia apoyó abiertamente a la dictadura.

Jaime De Nevares, Angelelli, Hesayne, Novak eran obispos, parte de la jerarquía. La mayor parte de la jerarquía apoyó a la dictadura pero no toda. El 20 por ciento de los obispos tenía una posición recontra comprometida. El poder no está en la Iglesia hoy, está en otro lado.

¿Y dónde está?

En el capital financiero y en el poder militar. La Iglesia es objetivamente un freno a la penetración imperialista y un adversario del avance del capital.

¿Su interpretación es que, cuando regresó la democracia, Bergoglio representaba al mismo sector que De Nevares?

Si, es el sector de la Pastoral popular. La disputa sigue, no se salda y es más diría que van ganando los otros. Cuando el gato se va, los ratones…

¿Hay un mensaje de Francisco para la Argentina hoy?

Yo creo que ya no habla más para la Argentina. Habla para marcar una orientación general para todos los cristianos y para toda la humanidad, casi de sentido común. Terminar con la depredación de la naturaleza, con las injusticias extremas, que no se puede justificar el saqueo a través de la guerra. El dice que hay una causa estructural de todo esto, un sistema basado en la idolatría del dinero y la búsqueda de la máxima ganancia. Y que hasta que no se resuelva con una síntesis superadora este sistema que domina la economía y la cultura mundial, no se resuelve ni el problema social ni el problema ecológico ni el problema de la violencia. Hace falta un cambio radical de paradigma.

¿Por qué cree que sigue cuestionado por algunos sectores en Argentina?

Las contradicciones inducidas por sectores de poder, secundarias desde el punto de vista del campo popular, que tienen que ver con cuestiones dogmáticas y de fe de la Iglesia como el aborto. Se plantea y se fomenta esa contradicción porque sobre todo en América Latina las luchas contra el imperialismo siempre se fortalecieron cuando hubo una integración fuerte con los sectores cristianos. Hay un iluminismo liberal que es inducido por los sectores de poder busca constituir eso como un obstáculo.

Cristina, Moyano y Macri

Desde ese lugar de representar a los trabajadores precarios ¿cómo ve la discusión entre el gobierno y los asalariados que representa Moyano? ¿El gobierno intenta enfrentar a los mejores pagos con el sector informal?

Sí y me preocupa que se incentive un enfrentamiento entre los trabajadores integrados y los que están más abajo. Hay una cuestión objetiva, que es la fragmentación de la clase trabajadora. Asalariados con ingresos muy altos y un estilo de vida más parecido al de la clase media que otra cosa y un sector muy empobrecido. También existe cierta xenofobia de los integrados hacia los excluidos. No sólo es una cuestión de ingresos sino también de derechos y de reconocimiento social. La propia clase trabajadora empieza a mirar desde arriba a los lumpenes que tienen al lado. Es cierto que hubo una absoluta indiferencia del sindicalismo hacia este sector y recién ahora se están avivando de que lo pueden utilizar discursivamente. El 30 por ciento de los trabajadores no tiene representación institucional. Y la CTEP de alguna manera viene a llenar este vacío pero sin ningún tipo de reconocimiento.

La CTA lo intentó en los noventa.

Sí, hubo un intento legítimo y noble en una primera etapa y después se transformó en una vil utilización de los sectores excluidos como furgón de cola de los gremios estatales. En la ruptura de la CTA, también se vio la manipulación de los padrones de informales y desocupados.

¿Hoy tienen relación con Moyano?

Tuvimos un acercamiento cuando la CGT estaba unificada, con Moyano, con Schmidt, con Plaini. Después, la política se llevó puestas todas estas discusiones. Pero les tenemos un respeto profundo a todos. Pensamos que no existe posibilidad de integrar a nuestros compañeros sin una alianza de hierro con el movimiento obrero organizado.

“Les tenemos un respeto profundo a Moyano, Plaini, Schmid, pensamos que no existe posibilidad de integrar a nuestros compañeros sin una alianza de hierro con el movimiento obrero organizado."

¿Con Macri lograron sus objetivos en la Ciudad desde el MTE?

Parcialmente, avanzamos mucho. La relación es institucional, similar a la que tiene un sindicato con la patronal. Es curioso pero es más fácil llegar a acuerdos con los que están más lejos ideológicamente. Al principio, era escandaloso el negocio de la basura. Ganamos un recurso de amparo en 2007 y se financió un programa de integración de los trabajadores reciclados. Después, una ley votada por unanimidad en la Legislatura lo convirtió en una estatización bajo gestión social del servicio público de recolección diferenciada. Nosotros atribuimos los cambios positivos que hubo en esta década en materia social, que los hubo y muchos, no solamente a la voluntad del gobierno que hay que reconocer sino a la necesidad de abordar el conflicto social desde una óptica de integración y no de represión.

¿Cuántos cartoneros están bajo ese programa?

Más de 4 mil. Es el programa más integral, más masivo y más importante de América Latina.

Y con La Cámpora ¿por qué no tienen relación?

Yo tengo una relación histórica con algunos de sus dirigentes porque íbamos a la misma facultad. Orgánicamente no tenemos relación, me parece que ellos no apoyan este intento y lo sienten como una amenaza. Distinta hubiese sido la historia si hubiera existido un arraigo más profundo entre los estudiantes y los sectores más excluidos de la sociedad, si hubieran asumido un compromiso como por ejemplo tiene claramente el Movimiento Evita.

¿Hacia adelante cómo lo ven el escenario?

Con preocupación. Vemos una ofensiva de los sectores de poder, que el ajuste o el intento de ajuste va a recaer sobre nuestros compañeros en una próxima etapa. Congelar la Asignación por Hijo y que se la coma la inflación o peor eliminar las retenciones y los programas sociales que se financian con eso. La vamos a defender a muerte, aunque no es suficiente para que los compañeros tengan una perspectiva de vida digna.

Copyright La Politica Online SA 2013.

Tuesday, July 8, 2014

El Evangelio social del Papa

El Evangelio social del Papa
http://islammdp.blogspot.com/2014/07/el-evangelio-social-del-papa.html
6/7/14

Se va a las periferias para proclamar, una vez más, su Evangelio social. El Papa de los pobres ha vuelto a elegir una de las regiones más humildes y pobres de Italia, el Molisse, para reivindicar, desde allí, a pie de obra, que el sistema económico y político que no garantiza la dignidad de la persona humana es un mal sistema. Y hay que regenerarlo o cambiarlo.

"No poder llevar el pan a casa quita la dignidad". Y para recuperarla, Francisco propone un pacto por el empleo, que implique, de verdad, a todas las fuerzas sociales y políticas. Un pacto que no puede esperar, dado el sufrimiento que la falta de trabajo provoca en la gente. El paro no sólo dificulta el sustento, sino que elimina el elemento constitutivo del ser humano: su dignidad personal.

Según el Evangelio social de Francisco, este pacto por el empleo, que recupere la dignidad de la persona, tiene que sustentarse en cuatro pilares:

1.- La salvaguarda de la agricultura. "No abandonéis la tierra", pidió el Papa de ascendientes campesinos.

2.- La prohibición de la deforestación, que está dañando el medioambiente. Y citó expresamente la plaga de la deforestación en su "patria latinoamericana".

3.- La conciliación laboral con la vida familiar. "¿Juegas con tus hijos?". Ésta es la pregunta que hace el Papa a los padres que van a confesarse con él. Porque Francisco está convencido de que "estamos perdiendo la ciencia y la sabiduría de jugar con los hijos".

4.- La consagración del domingo no sólo como el día del Señor, sino también como el día de la gratuidad. El día para dedicarse a lo que uno ama y quiere. El día para la familia. "El domingo sin trabajo proclama la prioridad de la persona sobre el sistema económico". Porque "un domingo con trabajo no es una verdadera libertad".

Éste es el Evangelio social del Papa para estos tiempos de crisis. Francisco se convierte, una vez más, en campana de resonancia del pueblo. Recoge y amplifica sus gritos de desesperación. Y se los lanza, señalándolos con el dedo, a los rectores del sistema económico, político y financiero mundial. Por eso, le llaman el Papa Juan Bautista, porque no sólo se limita a denunciar la situación de indignidad en la que vive el pueblo, sino que, además, apunta con el dedo a los culpables. Arriesgando, con ello, su propia vida. Pero eso es lo que hicieron todos los profetas que en el mundo hubo y hay.

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