Wednesday, August 4, 2010

Irán y Venezuela Hermanadas en sus revoluciones

Irán y Venezuela Hermanadas en sus revoluciones
Fernando Acosta Riveros (México)


Dos naciones acosadas por el imperio estadounidense caminan con paso firme en el sendero de sus revoluciones. En la región del Golfo Pérsico, la República Islámica de Irán y en nuestra América, la República Bolivariana de Venezuela. Desde Teherán y Caracas se envían constantemente ejemplos y mensajes de independencia, soberanía, justicia social y solidaridad con otros pueblos que también son víctimas de acoso y crímenes como el pueblo palestino en Oriente Medio y los hermanos hondureños en Centroamérica. Irán y Venezuela son hoy, en 2010, símbolos de la lucha antiimperialista.

La revolución islámica, dirigida por el Ayatolá Jomeini en 1979, posesionó a la República de Irán como una nación independiente que defiende su soberanía frente a las agresiones imperialistas y sionistas de Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel, cuyos gobernantes y mafiosos capitalistas le han declarado la guerra al Islam y han acentuado los conflictos regionales para sacar provecho, como lo hicieron durante el enfrentamiento entre tropas iraníes e iraquíes durante ocho años, entre 1980 y 1988.

En Venezuela donde llegó a la presidencia el combatiente bolivariano Hugo Chávez Frías en 1999 para conducir una revolución pacífica, tras el triunfo electoral logrado el domingo 6 de diciembre de 1998, el imperio estadounidense, la oligarquía venezolana y sus aliados narcoparamilitares de Colombia le han declarado la guerra a la Revolución Bolivariana mediante amenazas, atentados, intimidaciones, infiltración de terroristas para desestabilizar un proceso político, económico y social que se inspira en Simón Bolívar y el proyecto unitario de los países de nuestra América.

Al cumplirse el 227 aniversario del natalicio del libertador Simón Bolívar (24 de julio de 1783), venezolanos, panameños, colombianos, ecuatorianos y bolivianos recuerdan los legados del ilustre caraqueño y se encuentran coincidencias de gran significado para el presente. Bolívar expresó su respeto por el Islam y dejó una frase para la historia: "Yo pienso que mejor sería para la América adoptar El Corán, que el gobierno de Estados Unidos, aunque sea el mejor del mundo". Esta reflexión aparece en las cartas del Libertador escritas entre 1828 y 1830 en Guayaquil, Ecuador.

Mohammad Hassan Ghadiri-Abyaneh, embajador de la República Islámica de Irán en México, dice en 2010, transcurridos 180 años desde la reflexión de Bolívar sobre El Corán: "Nosotros damos más importancia a las leyes islámicas y divinas que a las leyes que salen de las Naciones Unidas. Un musulmán no tiene derecho ni de oprimir, ni de aceptar la opresión". En meses recientes la ONU, a través de los gobiernos que integran el Consejo de Seguridad, obedeciendo órdenes de Estados Unidos, han impuesto sanciones al gobierno y pueblo iraní, "si no abandonan su proyecto nuclear".

Ante las amenazas contra Irán y los pueblos que habitan naciones en, ó cerca del Golfo Pérsico, los dirigentes de Turquía y Brasil, proponen a las potencias dar una oportunidad a la paz regional y mundial. Desde Ankara y Brasilia se recuerda el derecho al diálogo civilizado, lo cual ha encolerizado a las dirigencias británica, estadounidense e israelí. Sobre el uso de energía nuclear con fines pacíficos y los acuerdos alcanzados entre Brasil, Irán y Turquía, el compañero presidente Hugo Chávez Frías, aseguró que "es una victoria de las naciones del Sur por sobre la agenda de agresión y atropello impulsada por el imperio norteamericano".

Mahmoud Ahamadineyad, presidente iraní y su colega venezolano, Hugo Chávez Frías han intensificado la relación cultural, diplomática, económica y política entre los dos países. En abril de 2009 se fundó en Teherán el Banco Binacional Venezuela-Irán. Los dos gobiernos han comenzado un mundo nuevo en las relaciones internacionales. Las dos revoluciones: islámica iraní y bolivariana venezolana, trabajan por la autodeterminación de los pueblos, la amistad entre las naciones y el respeto mutuo para fortalecer la paz.

Los proyectos entre Irán y Venezuela han obtenido resultados concretos en favor de sus pueblos. La fábrica de automóviles Venirauto ha ofrecido buenos empleos a trabajadores de la industria automotriz que participan en la producción de cinco mil vehículos para el año 2011. La meta aproximada para el año 2102 es de 25 mil unidades. Recientemente el presidente Chávez recorrió varias avenidas y calles en la ciudad de Maracay, a bordo de un carro modelo Turpial, ensamblado en Venezuela gracias al convenio con la hermana república persa.

La empresa Petróleos de Venezuela (Pdvsa) participa en 17 campos petroleros de Irán, luego de un acuerdo bilateral de cooperación suscrito en Teherán durante el mes de abril de 2009. Amistad y solidaridad son dos palabras clave en las relaciones fructíferas entre las repúblicas Bolivariana de Venezuela e Islámica de Irán. Fortalecer áreas básicas para el desarrollo económico y el bienestar social, como son: agricultura, ciencia y tecnología, energía y petróleo, industrias básicas y minería, han sido los propósitos de los gobiernos que dirigen Hugo Chávez y Mahmoud Ahmadineyad.

Irán Islámica y Venezuela Bolivariana se han convertido en una obsesión para tres gobiernos destructivos, injustos e intervencionistas que administran Estados Unidos, la Gran Bretaña e Israel. Mientras en Caracas y Teherán se trabaja para lograr una década de progreso y justicia entre 2010 y 2020, en Washington, los Estados Unidos y sus aliados sueñan con asesinar iraníes y venezolanos en nombre de la libertad y "la civilización occidental", como lo hacen diariamente en Palestina, la República Árabe de Irak y Afganistán.

http://www.revistaislamica.org/revista22/opinion.html